En el caso de México -posicionado como el segundo país más importante del continente en materia de tecnología financiera- destaca la fintech Broxel, como una empresa líder de tecnología en medios de pago.
CIUDAD DE MÉXICO.
Partiendo del contexto en el que Latinoamérica es un mercado en constante crecimiento tecnológico; en los últimos años, también se ha convertido en un referente del crecimiento acelerado de la banca digital.
Como prueba, un estudio reciente realizado por el sitio especializado Fintech Switzerland, que afirma que, desde el 2017, el número de “fintechs” o “neobancos” se ha duplicado hasta la fecha. En dicho estudio, se destaca que Brasil encabeza la lista tanto en desarrollo del sector como en la adquisición de nuevos usuarios, abarcando el 82.5% del mercado latino.
Sin embargo, en el caso de México -posicionado como el segundo país más importante del continente en materia de tecnología financiera- destaca la fintech Broxel, como una empresa líder de tecnología en medios de pago.
Su gran infraestructura tecnológica lo ha llevado a crear e impulsar la inclusión financiera en el país, creando ecosistemas eficientes, ágiles y seguros. Así como soluciones financieras, de las cuales destacan sus plataformas digitales con la capacidad de enviar y recibir dinero en segundos, envío y recepción de remesas, solicitud de créditos, seguros, vales de despensa, creación y distribución de terminales puntos de venta, entre otros.
De acuerdo con el reporte, el crecimiento acelerado de los “neobancos” se encuentra estrechamente ligado con los cambios en materia regulatoria y múltiples iniciativas de modernización en el sector. Por ejemplo, en México se aprobó recientemente la Ley Fintech, que amplía las alternativas para las empresas de tecnología financiera a esquemas que les permitan más tipos de financiamiento; abriendo así, un nuevo abanico de posibilidades para que las nuevas empresas experimenten modelos de negocio más flexibles que las instituciones financieras tradicionales.
FUENTE: EXCELSIOR
REDACCIÓN / FOTOGRAFÍA: REUTERS