Es importante saber cómo aprendo y cómo funciona mi mente, el estilo de aprendizaje es la manera que tiene una persona para comprender las diferentes preferencias de la persona durante su proceso de aprendizaje. Los canales que utiliza permiten que la información llegue a su persona.
En otras palabras, es como una persona logra captar, fijar y luego reproducir los conocimientos mediante los canales perceptuales. La forma como procesa la información determina su conducta.
Saber cuál es mi estilo de aprendizaje más desarrollado, es otra forma de conocernos con mayor profundidad y nos abre a la posibilidad de comunicarnos mejor con nosotros mismos y nuestros seres amados.
Los estudios nos indican que todos utilizamos los tres canales, pero tenemos uno más desarrollado que los otros y esto es verdad para todas las personas; podemos desarrollar los tres, aunque uno es el predominante:
- Si una persona captar mejor lo que ve, estaremos hablando del estilo visual.
- Si capta mejor lo que oye, estaremos hablando del canal auditivo.
- Si capta mejor por lo que hace, estaremos hablando del canal kinestésico.
La persona visual es la que aprende mejor viendo, con estímulos audiovisuales como videos, películas, programas de cómputo, etc.; necesita la información a la vista, aprende mejor leyendo, mejora su aprendizaje haciendo resúmenes, esquemas, dibujos y gráficos.
Todo lo que implique que la información entre por sus ojos, podemos decir que se le quedó grabada, y ésta es la típica persona que puede describir una película completa, con muchos detalles y que no importa cuantas veces le digas una cosa, necesita verte a la cara, ver una carta, leer una lista. El aprendizaje entra por su mirada. Entiende el mundo a través de imágenes, es organizado y le gusta ver el mundo ordenado.
Cuando estás con alguien visual lo vas a escuchar diciendo frases como “¿lo viste?”, “¡qué hermosos colores!”, “mira el atardecer”, “sí puedo visualizarlo”, “veo un futuro brillante”. Utilizar estas palabras: ver, mirar, visualízalo o imagínalo, nos ayudan a pasar un mensaje a una persona visual.
La persona auditiva es la que aprende mejor oyendo, sólo el 20% de la población presenta preferencia por este estilo. Aprende mejor aquello que escucha, ya sean grabaciones, una exposición oral, y lo que otros le dicen. Es capaz de escuchar diferentes tonos de voz e identificar las emociones detrás de los tonos.
Las palabras que normalmente utiliza una persona auditiva son: “Oye”, “escucha”, “pregunta”, “ruidoso”, “suena”, “silencioso”, “voz”, “eco”, “fuerte”, “volumen”, entre otras. La persona auditiva escucha el tono de la conversación más que las palabras, suele hablar para resolver los problemas, dice frases como: “eso suena bien”, “te escucho claramente”, “hablemos de lo ocurrido”.
El aprendizaje kinestésico se basa principalmente en la experimentación con el cuerpo, es una forma de aprender más lenta pero que tiende a perdurar más en la persona. La persona kinestésica aprende mejor haciendo, involucrándose en el proceso de aprendizaje, tanto con movimientos finos como con movimientos que involucran todo su cuerpo.
Las personas con un desarrollo del estilo de aprendizaje kinestésico les gusta tocarlo todo, suelen expresar sus emociones con movimientos. Tienden a individuos inquietos, cuando leen se mueven constantemente y en ocasiones les cuesta concentrarse en su tarea. Necesitan sentirse involucrados en lo que están aprendiendo, si la teoría es muy amplia les cuesta más de lo normal y suelen cansarse antes. Son expresivos y tienen contacto con sus emociones y las expresan fácilmente.
Responden bien al deporte, al arte, la computadora, tienen habilidad motora, gran dinamismo y prefieren participar que observar.
Las frases que utilizan van en este sentido: “usted es muy duro”, “percibo malas vibraciones”, “es un momento muy duro”, “esa persona es fría e indiferente”.
Todos tenemos los tres canales, pero utilizamos más uno de ellos. Todos ellos pueden con conciencia, voluntad y práctica, desarrollarse y utilizarse para nuestro beneficio, pero el que utilizamos marca el modo en el que entendemos la realidad. Saber esto es un modo más para conocernos y lograr el autoconocimiento.
Fuente: El Semanario – Cristina Jáuregui